Mensaje y enseñanza sobre la película The Lorax

Romanos 1:20 acerca de que la naturaleza y todo lo creado, nos habla de la existencia de Dios. “Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa”

En primer lugar la película nos enseña a no necesariamente vivir por lo que dicta la sociedad, que muchas veces se aparta de los valores de justicia. 

Enseña a dónde nos puede llevar el amor por las riquezas y las cosas del mundo, al punto de dañar a otros y lo que está a nuestro alrededor, pero también perjudicar nuestro ser interior.

Creo que ese desierto lleno de troncos de árboles cortados que se ve en la película de dibujos animados, es un simbolismo de lo que llega a convertirse el alma y el espíritu del ser humano que se enfoca en conseguir más y más, a costa de otros. Ese afán ciega tanto que hace que se le haga daño a los amigos y demás seres queridos, que se les ignore y se les de la espalda, como le hizo el personaje de Once-ler a los amigos del bosque, incluyendo a The Lorax.

Lo ignoró a pesar de que Lorax lo confrontó con el hecho de que su conciencia le estaba haciendo ver su error, aunque no lo aceptara. Tan consciente estaba de lo que su conciencia le estaba gritando, que pronunció el típico discurso que adoptan muchas personas cuando están equivocadas pero quieren callar esa voz interior: “y qué tiene de malo eso”.

También encontramos que la perseverancia deja los mejores frutos, lo vemos reflejado por como lucho este personaje Ted.

Vemos en la película al niño Ted, esforzándose por conocer más acerca de cómo eran los árboles, en conocer más acerca de la verdad, pero en su búsqueda vemos cómo tuvo que vencer obstáculos y murallas que rodeaban la ciudad. Una ciudad en que todo aparentaba estar bien, pero donde lo que había era falsedad. Todo lo que había era artificial.

Esas murallas son realmente fortalezas mentales, las ideas y filosofías con que la humanidad es manipulada hasta que finalmente se hace esclava de ellas. De las cuales luego no puede salir porque ha sido cegada y esclavizada. “A menos que”... como decía aquella pequeña insignia que estaba grabada en piedra, dirigida a aquel que se atreviera a hacer la diferencia y no dejarse llevar por la corriente de lo ‘natural’, de lo que está de moda.